No hay un solo modelo para querer a una persona, las posibilidades son infinitas. Sin embargo, existen corrientes de pensamiento que establecen dogmas con verdades, a las cuales es posible adherir o no. Desde mi punto de vista, no es eso lo fundamental del modelo cristiano, que es, en cambio, un testimonio del amor como donación.
Un amor que no tenga una
modalidad construida de antemano, que no tenga filosofías que regulen los
valores según la pertenencia a una u otra orientación religiosa. El valor de un
gesto permanece siempre en el gesto. No creo que
la generosidad de alguien que se declara ateo sea menos importante que la de
quien que se declara, por el contrario, creyente.
LA MUERTE
Para mí la muerte es un
acto de justicia hacia todos. No hablo del miedo a la muerte, sino de la muerte
misma, la muerte como una interlocutora que nos permite hacer una evaluación genuina de la
importancia de la vida. El resto es una trampa. Es esa cita con la muerte
la que postula la exigencia de ser más sinceros con la vida.
Extraído del
libro Ermanno Olmi. L’ esperienza di
Ipotesi Cinema, a cura di Elisa Allegretti e Giancarlo Giraud, Le Mani,
Genova, 2000.
Traducción: Adriana Scaglione
Traducción: Adriana Scaglione
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